Hoy sé bien que la tristeza
que me sacude a su antojo
es que un golpe de cerrojo
ponga fin a lo que empieza.
Sin embargo, qué belleza
en la tristeza, mirad,
cuando toda la ciudad
tras la cera que así ardía
es escala y cruz vacía
para tanta Soledad.
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Leo decimas preciosas que incluso a mi que no me gusta mucho la Semana Santa me emocionan. Que bonita despedida la de hoy para una semana santa tan triste y gris.
ResponderEliminarMuchas gracias, marítimo. Yo le hacía prwcisamente junto al mar, por eso me alegra aún más su comentario.
ResponderEliminarLa Semana Santa alberga ese poso de tristeza en sus últimos días y si además, viene con cera mojada, es totalmente insoportable.
ResponderEliminarUn beso.
Así es, querida amiga, y este año ni siquiera hemos tenido a la Soledad para la íntima despedida, ni Jueves Santo con tu hermandad de la Exaltación por Gerona, ni amanecer de Viernes Santo. En fin, aguardaremos con la ilusión y la esperanza de que el año próximo resulte más propicio que este. No cabe otra. Un fuerte abrazo.
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