El mar no puede morir,
se quedará navegando
aunque no haya nadie aquí.
(Manuel Alcántara)
Porque ni sufre ni grita
el mar no puede morir.
Su destino es existir
bajo una luna infinita.
En su sed no necesita
ni soñar ni recordar.
Abierto de par en par
ni envejece ni suspira.
Muere sólo quien lo mira
pero nunca muere el mar
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La eleccion de mi nombre en este blog permite deducir sin mucho esfuerzo lo que me gusta el mar, de forma que podra imaginar como me agrada su decima de hoy, que demuestra, una vez mas, que usted tambien disfruta con la presencia del mar.
ResponderEliminarMuchas gracias, marítimo. Pasada la Semana Santa resulta inevitable la vuelta al mar. Un abrazo.
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