Rumor hondo, voz a solas
como el eco de un chasquido,
melodía, sed, silbido
en el viejo rompeolas.
Ebriedad de caracolas
abismadas en la hondura.
Soliloquio, partitura
con que cuenta el mar, alerta,
no sé sabe a ciencia cierta
qué secreto o qué amargura.
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Tiene usted mas amigos invisibles de los que se imagina, lo que pasa es que por una razon u otra no siempre nos hacemos presentes a traves de comentarios. No esta usted solo en absoluto
ResponderEliminarMuchas gracias de verdad, duna. Me alegra lo que me dice y saber que sigue ahí.
ResponderEliminarEsta semana,sus décimas,me han gustado mucho.La de la amistad,la de la anciana en urgencias es un retrato magistral de la realidad."Estelas en la mar,,preciosa,aunque no estoy de acuerdo en "que tras morir no quede una huella en la vereda".Hijo,en lo que a ti respecta dejarás una extensa y bella obra poética.Enhorabuena por todas.
ResponderEliminarLa niña está para comérsela.
Un fuerte abrazo.
Gracias por todo lo que me dice, Maica. Un fuerte abrazo.
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