Anda en la plaza al acecho
de los grises ya la mano
y el sol alto del verano
moribundo en un repecho.
En la rama su despecho
cuenta el árbol a la brisa.
Con una infantil sonrisa
en su irónico entrecejo
viene Otoño, niño viejo,
sin pausa pero con prisa.
El profundo sosiego de las cosas
Hace 2 días
No tuve oportunidad de leer ayer la decima y lo he hecho hoy. Me ha encantado tanto el fondo como la forma. Enhorabuena como siempre.
ResponderEliminarGracias como siempre, guanche.
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