martes, 28 de septiembre de 2010

La ansiedad

Quien la sufre bien lo sabe.
Galgo. Huracán. Sacudida.
Siempre una terca embestida
que uno pide que se acabe.
Buscar nervioso la llave
no se sabe de qué puerta.
Sin peligro, estar alerta
y no hallar descanso en nada.
Llevar siempre en la mirada
una sed vaga e incierta.

6 comentarios:

  1. Me gusta la forma en que describe la ansiedad. Todos la tenemos o la hemos tenido en mayor o menor grado y es facil sentirse identificado. En todo caso, esprero que la elección del tema de hoy esté justificada por la variedad temática que lo caracteriza y no por un estado actual como el que describe.

    ResponderEliminar
  2. Muy cierto lo que dice sobre la ansiedad. Muchas veces dificil de luchar contra ella, otras uno no somos consciente de que nos sigue.

    Si la aprendieramos primero a ver, despues a dominar, como a un caballo salvaje, en vez de cabalgar a destiempo con la seguridad de una caida, trotariamos suavemente por una senda llegando, de seguro, a nuestro destino.

    Un secreto: organizacion, respiracion profunda, no dejarse vencer por la pereza y no darle importancia a lo que ya no tiene solucion.

    Mucha fuerza amigo!

    ResponderEliminar
  3. Por supuesto, querido guanche, que la elección del tema está justificada en la consustancial variedad temática que caracteriza al blog, si acaso también en la ansiedad con la que algunos de sus más cercanos y queridos lectores escudriñan con inquietud el sentido de sus décimas.

    ResponderEliminar
  4. Gracias, Eucildes, por tu amistad y por tus secretos.

    ResponderEliminar
  5. Cada cosa a su tiempo y poco a poco.

    ResponderEliminar
  6. Por supuesto, anónimo. Me recuerda usted a Don Antonio Machado. Ni vale nada el fruto cogido sin sazón... Ni aunque te elogie un bruto ha de tener razón.

    ResponderEliminar