sábado, 22 de septiembre de 2012

Sencilla adivinanza



Adivina, adivinanza.
Dicen que nunca se pierde
pero si el tiempo le muerde
a perderla el hombre alcanza.
La desdeña, en su balanza,
la decisión del suicida.
Quien la mantiene en la vida
frente a toda adversidad
halla en su hondura y verdad
alivio a cualquier herida.

4 comentarios:

  1. Será sencilla, Enrique, pero yo debo estar espeso hoy. ¿La fe o la esperanza?

    Espero con fe la respuesta. Un abrazo.

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  2. Querido Fernando, la verdad sea dicha es que pensaba en la esperanza, pero con tu muy lúcido comentario tengo ahora que repensarlo, vamos, que el que estuvo espeso fui yo... Un fuerte abrazo

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  3. Esa es, sin duda, la solución perfecta, aunque también sirve la Divina Enfermera. Me ha divertido mucho tu comentario, José Manuel. Un fuerte abrazo.

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