Miradla: reina amarilla
entre el laurel y la rosa,
floración densa y gozosa
que a la sed del sol se humilla,
tan serena y tan sencilla
que no agreden sus primores
y en los claros estertores
de la tarde que se apaga
viste de sombras la vaga
yema gualda de sus flores.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Le sigo fiel aunque, abrumada de trabajo durante la semana, solo tengo el fin de semana para leerlo con tranquilidad. Su constancia es impresionante.
ResponderEliminarGracias, guabche. Sus alusiones y reconocimiento de mi constancia comienzan a recordarme esa secuencia de la película "Aterriza como puedas" en la que el médico entra continuamente en la cabina y le dice al piloto, serio y severo, aquello de "todo bien, confiamos en Usted". Un abrazo.
ResponderEliminar