domingo, 29 de agosto de 2010

La herida del mar

De pronto no sé que herida
se le vino a abrir al mar
que entre espumas, sin cesar,
va llamando a despedida.
Sino antiguo de la vida
es concluir si ha nacido.
Hoy con mis versos despido
esta vida que viví
sabiendo que pronto aquí
no quedará más que olvido.

2 comentarios:

  1. El título ya me ha cautivado, y la décima preciosa, llena de nostalgia y tristeza. Las despedidas siempre son tristes, pero mientras uno se marche con el gozo de haberlo disfrutado pues...

    Mucho ánimo y a disfrutar ahora de la llegada.

    ResponderEliminar
  2. Gracias. Euclides, acabo de regresar y te agradezco mucho todos tus comentarios durante este mes de agosto, casi que hemos estado solos tú y yo. Un abrazo.

    ResponderEliminar