Mientras la fuente así eleve
su tranquila transparencia.
Mientras me duela una ausencia
y en las cumbres haya nieve.
Mientras vaya –paso leve-
en pos de un sueño encendido.
Mientras olvide el olvido.
Mientras caiga y me levante,
con la vida por delante,
no estará todo perdido.
La lúgubre góndola
Hace 5 días
Querido Enrique: el otro día, cuando leí el comentario que te hacía Salvador Casado,me quedé un poco triste porque desconocía que tu reto terminaba con "las mil". Hoy tengo "razones para seguir" creyendo que, superada la apuesta, no me abandonará la luz de tus versos diarios.
ResponderEliminarUn abrazo.
Antonio García Herrera
Gracias por la generosidad de tu comentario, querido Antonio. Me ha resultado imposible por el momento obtener noticias del asunto que tenemos en marcha. Te llamo en breve y hablamos. Un fuerte abrazo.
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