Un trozo de claro cielo
copia el agua quieta y lisa,
espejo que, en su sonrisa,
reproduce todo anhelo.
La dársena es un pañuelo
que enjuga lágrima y frío
pues el agua, sin desvío,
aquietada y sin vertiente,
silba leve y mansamente
su frustrada pena al río.
Hoy en Cuadernos del Sur
Hace 17 horas

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