Jesús de la Vera-Cruz,
reliquia de Dios menuda
que me alumbras en la duda
con destellos de tu luz.
Tronchado lirio andaluz
de mi eterna primavera.
Hoy del tiempo la carrera
sin retorno avanza y va.
Qué poco me falta ya
para encontrarme a tu vera.
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"Tronchado lirio andaluz", precioso.
ResponderEliminarGracias, Enrique. Intento vivir siempre la Semana Santa con alegría, devoción e intensidad humana y espiritual porque es algo muy importante para mí. Ese lirio tronchado al que tú aludes es para mí imprescindible. Aprovecho para comentarte qué epléndidos los poemas de Cereijo que enlazaste en tu entrada. Lo conocí en Madrid y tardé un tiempo en poner en común con él de que me resultaba familiar su apellido. Creo que era de una crítica tuya de algunos de sus libros en Poesía Digital. Busqué luego en Google y vi un video de un recital suyo y pude hacerme con algún libro suyo. Me parece un espléndido y asombroso poeta. Ya sabes que te considero primus inter navigatores blogosferae y que Espinelete fue híbrida criatura gestada en tu blogg.
ResponderEliminarCereijo es estupendo y me alegro mucho de compartir contigo también esa admiración.
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