Los ocres de la meseta
y un ciprés verde y enjuto
en Castilla están de luto
bajo un cielo violeta.
La herrumbre de una veleta
marca al viento despedida
y el campo, como una herida
que entre surcos se entreabriera,
aguarda otra primavera
y dice adiós a una vida.
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Nadie describió la dureza de Castilla como él.
ResponderEliminarNo. es cierto. Descanse en paz.
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