sábado, 15 de septiembre de 2012

Casa de campo



Anchos ocres extendidos
por los campos de la vega.
Pareciera que el sol juega
con sus guiños encendidos
Verdes cipreses erguidos
a la casa dan altura.
En el pozo, el agua oscura,
entre palmera y acacia,
es un remanso de gracia
en la sed de la llanura.

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