viernes, 22 de octubre de 2010

Ángel invisible

Luminoso, con las alas
a mi lado sin enojos.
Sin mirada, son tus ojos
combustión de dos bengalas.
El aliento que Tú exhalas
es certeza de que hay cielo.
Cuántas veces de mi anhelo
guardián silente y cercano
y tendida y blanca mano
a mis huesos en el suelo.

2 comentarios:

  1. Maravillosa décima, y en especial su temática; los ángeles.

    Yo también creo (fuera de su visión católica, cristiana) en los ángeles, y en especial en los vivientes. Estoy TOTALMENTE CONVENCIDA de que todos tenemos un ángel, alguien que está a nuestro lado y que, aunque demonios para otros, para nosotros son ángeles, y por ello mismo nosotros, en nuestra propia maldad, somos ángeles para otras personas. Hablo de seres que nos iluminan en nuestra vida diaria y sin los cuales no seríamos lo que somos.

    Aparte de los "invisibles" como usted nombra también dedicaría una décima para los demonios de personas que, más a menudo de lo que pensamos, se convierten en ángeles en determinados momentos o con determinadas personas.


    Siento extenderme tanto en el comentario.

    Maravillosa décima.
    Un saludo.

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  2. Gracias, Euclides. Y no sientas para nada la extensión de tu comentario, me alegra que mi décima dé lugar a esta reflexión que realizas,

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