viernes, 30 de noviembre de 2012

Mil décimas y despedida



Verso a verso y rima a rima
-poeta o simple albañil-
al llegar hoy a las mil
el corazón dejo encima.
Beso cansado la cima
que mi esfuerzo ha conseguido
y siento cómo el olvido
precipita ya su alud.
Con sincera gratitud
digo adiós y me despido.


Finis coronat opus

jueves, 29 de noviembre de 2012

Último trecho del camino



Últimas nubes, ocaso
que adivina la mirada
cuando presiente, cansada,
el final ya de su paso.
Últimos cielos al raso
tras la senda recorrida.
Ley exacta de la vida.
A esfuerzos, luchas y empeños
el tiempo vuelve pequeños
y regala despedida.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Fuerza de inercia



Fuerza extraña, resistencia
que mantiene el movimiento,
da más ala a cada viento
y más sombra a cada ausencia.
Raro impulso en la querencia
de aquel que apenas alcanza.
¿Libertad? No sé, balanza
que inclina, igual y lo mismo,
al derrotado al abismo
y al que espera a la esperanza.

martes, 27 de noviembre de 2012

Tres gotas



No sé si llueve o no llueve.
Llueve y no llueve, llovizna
que es nada, solo una brizna
que a ser lluvia no se atreve.
Lluvia fugaz, lluvia breve
de la mañana a la tarde.
Débil lluvia sin alarde,
sin fiereza, sin protesta.
Entre las lluvias, es esta
sin duda la más cobarde.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Diacrítica



Más razón, más libertad.
Menos incendio en la pira.
Más mar y menos mentira.
Más estrella y más verdad.
Más cielo, más claridad.
Más latidos a compás.
Menos ciego mandamás.
Más cava y menos Política
y más tilde diacrítica
ubicada sobre el más.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Otro día en la frontera


Otro día en la frontera,
desnudo y frágil domingo
donde la luz no distingo
de las sombras en hilera.
Todo el peso, a su manera,
del tiempo sobre los hombros,
cuando sin gozos ni asombros
solo encuentra la mirada
una amplísima explanada
de recuerdos y de escombros.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Pueblo desde la altura



De la Peña a la llanura
todo es loma y bajo monte,
inmensidad de horizonte,
tierra en fértil compostura.
El pueblo –pura angostura-
en la altura se encarama
y, entre brotes de retama,
la falda de la ladera
marca al sueño la frontera
de la luz que se derrama.